Soy un huésped usuario de silla de ruedas y por mi discapacidad motriz, requiero de ciertas adecuaciones en la habitación y el baño de esta. Sé que la cadena tiene habitaciones llamadas "accesibles" o "handicap", pero son muy pocas en cada hotel. Por ello unas semanas antes de hospedarme, ya teniendo mi reservación realizada, llamé al hotel para solicitar que me apartaran una de esas habitaciones. Me atendió Antonio López, siempre muy amable y con la mejor disposición para ayudad, y colocó la nota en su sistema. Cuando llegamos, Antonio nos recibió con la habitación accesible lista, incluso pudimos hacer early check-in. También después de unos minutos nos enviaron una cama adicional que solicitamos, pues la habitación tiene una sola cama y éramos tres personas. El servicio de restaurante es bueno pero caro (incluso con el descuento de Fiesta Rewards, que dicho sea de paso, no me bonificaron todos los puntos de mis consumos), aunque muy conveniente. Mi única queja sobre el menú es que no cuentan con platillos yucatecos. Pero reconozco que el pastel de chocolate mexicano (en rebanada) es de los más ricos que he probado. Mis quejas —que no son dealbreakers pero el hotel debe considerar— son sobre Fiesta Rewards. En un par de ocasiones solicité desde la aplicación toallas extra, pero nunca llegaron. Para ello tuvimos que llamar a recepción y aún así tardaron en llegar. Por otra parte, aunque en mis consumos de restaurante siempre me aplicaron los descuentos correspondientes a mi nivel FR, no siempre me bonificaron todos los puntos. La ubicación del hotel es excelente, en la zona norte de la ciudad, permitiendo llegar fácilmente a las zonas de oficinas, al centro, o a Puerto Progreso, aunque no es cercana al aeropuerto. Cerca hay tiendas y en cualquier momento puede pedirse comida o súper a domicilio con las diferentes aplicaciones disponibles. Nosotros pudimos desplazarnos fácilmente hacia nuestros compromisos (incluyendo trámites) pidiendo taxi por aplicación que siempre pasaba por nosotros al motor lobby. Finalmente hago un llamado a las personas encargadas de tomar decisiones sobre hotel y de la cadena a ampliar su disponibilidad de habitaciones accesibles para personas con discapacidad y a mejorarlas. Tener una sola por hotel es inviable y problemático para nosotros como huéspedes y que estas cuenten con solo una cama king size en lugar de dos camas matrimoniales tampoco es lo más cómodo. Consideren además que hoteles de la competencia con categoría muy similar tienen una habitación handicap en cada piso y algunas otras adaptaciones en áreas públicas como la grúa personal para que personas con movilidad reducida podamos ingresar y salir de la alberca. De nuevo, agradezco todas las atenciones del personal del hotel, especialmente a Antonio López quien se encargó de lo más importante: tener disponible la habitación accesible y atendernos de la mejor forma.

Mi único tema con el hotel es que no tiene estacionamiento y el que dan como estacionamiento es el de una plaza comercial el cual por las noches no tiene luz, una vez cerrado el casino apagan todas las luces del estacionamiento y eso es una zona sin ninguna iluminación.

Buen hotel cerca del museo del mundo maya,centro de convenciones, y varios centros comerciales y supermercados. Hotel moderno, habitaciones amplias bien decoradas, cómodas y funcionales. Cama cómoda, zona de escritorio y buena ducha. La zona de piscina un poco deficiente de mantenimiento.

No realizan la limpieza correctamente en las habitaciones. Falta gel antibacterial en los elevadores. El buffet en el desayuno tiene muy poca variedad y no tiene buen sabor, es caro. El estacionamiento no tiene buena iluminación lo que lo hace inseguro y está un poco retirado de la entrada del hotel. Los elevadores son muyyy lentos y su aspecto es muy descuidado.

El hotel esta muy bien ubicado, frente al centro de convenciones siglo XXI, las habitaciones limpias, amplias, sin ruido, el desayuno es muy rico, prueba la cochinita pibil y los waffles. tiene alberca y muy cercano a restaurantes y un chedraui enfrente.,